Mil gracias Juanjo, sé además que eres lector y público exigente, así que tus palabras valen por dos para mí.
Sin duda se vivieron momentos de emoción. La frase de Pitu del vino fósil me puso la carne de gallina, al igual que los testimonios de los bodegueros en boca Pepe, ese amor por el patrimonio líquido de las familias jerezanas emociona al más frío de oyentes.
El misterio del palo cortado parece la Santísima Trinidad, cuanto más te lo explican, aún quedándote más claro, menos entiendes de ellos.
Ver a la gente abrazándose después de la cata fue también uno de los mejores momentos de la misma, aquí me volví a emocionar.
Un abrazo, amigo.
Dani