Me conoces muy bien tu ;-) Tal vez el eslabón perdido, jejeje
El albariño estaba rico, pero creo que en está ocasión y a ese precio, valia la pena optar por el maridaje. Como tu dices, por la croqueta igual habían hecho una degustacion al mediodia y como no sabían que hacer con las sobras, crearon un nuevo plato :-) Ya solo me quedan colgar dos de Zaragoza, que duro que es ponerse a escribir... pero me gusta hacerlo.
Un fuerte abrazo (Los tuyos no me sobran)