Un bordelés de Castilla

Compré durante el Covid bastantes de estos Hipperia 2018 pensando en darle unos años para ver su evolución en botella. Los 2017 que bebí en su día me gustaron mucho y me parecieron merecedores de más tiempo de evolución. Como es una mezcla muy bordelesa (59% Cabernet Sauvignon, 24% Cabernet Franc, 14% Merlot y 3% Petit Verdot) en principio puede esperarse una evolución larga en botella.

Y de momento ha evolucionado muy bien. En nariz la intensidad es sólo media; esperaba más impacto pero sí ofrece buena variedad de bosque, balsámicos, cacaos, fruta negra madura, especias...

En boca es donde más gana, porque entra muy voluminoso, goloso y realmente redondo. Me asusta algo ver los 15 grados de alcohol en la etiqueta pero vienen muy bien envueltos, igual que el tanino que está incluso cremoso, más que sedoso. Retrogusto mineral y persistencia media-larga. Acidez en su punto pero me da la sensación de que ya a la baja.

Me ha gustado mucho pero no le veo mucho más recorrido en botella y, sin embargo, pienso que puede iniciar declive relativamente pronto. Asi que la siguiente la abriré en 3-6 meses para decidir si acelero el ritmo de consumo o si mantengo la apuesta.