Un verano más estamos en unos de nuestros restaurantes favoritos de Benicasim, el Belumar, a pie de arena de la playa, en este caso con mi esposa aunque también repetimos a final de mes con unos amigos y con el mismo vino. En la primera ocasión fue en formato 3/8 y en la segunda la botella estándar de 75 cls. Los sacan de su vinoteca atemperado y esperamos unos 15 minutitos para proceder con su valoración a unos 10°C.

VISUAL: Presenta un color amarillo pálido con reflejos entre acerados y verdosos, muy brillante. Lágrima más bien gruesa y escasa (84).

OLFATIVA: En primer término asoman aromas frutales de manzana verde y ciruela amarilla. Agitamos y son unos frescos herbáceos los que aparecen (hinojo) acompañados por un toque cítrico que nos recuerda a la ralladura de limón y con ese final característico de albariza. Intensidad media-baja (86).

GUSTATIVA: Ataque muy fresco y alegre, de acidez media, con un paso por boca más bien seco. De cuerpo medio nos aporta aromas retronasales florales y herbáceos con un post-gusto delicioso, suave, muy poco licoroso en donde afloran sabores salinos y minerales de gran elegancia acompañados por el puntito de fruta blanca de fondo. Persistencia de 1 minuto exacto. Bien este 2020, muy en la onda del 2019, vinito fresco y sabroso (87).

La RCP es excelente, si lo buscas se sigue consiguiendo por menos de 5 euros la botella.

MARIDAJE: Haré un compendio de los distintos platos que pedimos en las dos ocasiones: Pulpo a feira, sepia plancha, gambitas rojas plancha, Tataki de atún, gambas al ajillo, mejillones y una doradita al horno al estilo del chef. Una delicia con todos y cada uno de los platos, su mineralidad y el puntito frutal maridan espectacularmente con cualquier marisco y/o pescado. Rico, rico.

Salud-os!!