Visual: rojo picota oscuro, capa alta, ribete rubí con reflejos violetas, lágrima abundante y densa, de caída lenta. Limpio y brillante.

Nariz: de intensidad media, elegante, se aprecian frutas rojas y negras maduras (grosellas, ciruelas, moras y uvas pasas), mentolados y balsámicos, vainilla, lácteos y coco.

Boca: entrada agradable y fácil, no exenta de cierta complejidad y volumen, llena la boca, tanino aún algo presente pero ya más domado que cuando lo probé a finales del verano pasado, buena acidez, buen equilibrio general entre fruta-alcohol-acidez-taninos, buena estructura aunque la persistencia del final no es demasiado larga (lo cual a veces invita a beber más). La fruta queda todavía en primer plano aunque van tomando protagonismo las maderas y vainillas.

Un buen vino dentro de su gama.Quizás, en Crianzas de Rioja más comerciales y conocidos es de lo mejorcito en RCP junto con Azpilicueta y alguno que otro más. Nunca falta en mi bodega.

Es un vino que, además, vale para el invierno y para el verano, sobre todo para cenar de tapeo pues prácticamente marida con casi todo si se sirve a 15-16 grados.

Picota de capa media y borde violáceo. En nariz resulto bastante plano. Buscando con ahínco salieron balsámicos, vainilla y lácteos acompañando la fruta. En boca todo correcto y ordenado, acidez justa, cuerpo medio y regusto de fruta y tostados. Crianza resultón riojano.

Visual_ Rojo picota de capa media-alta con el ribete granatoso pero con muchos reflejos violaceos. Limpio y brillante. Lagrima abundante, fluida que tinta la copa.

Nariz_ Predominio de las notas de fruta negra madura, con unos tostados de la crianza muy bien integrados y que se quedan en un discreto segundo plano. Notas de monte bajo.

Boca_ Entrada media, con algo de volumen, pero en boca para mi gusto se cae. Le falta cuerpo y estructura para mantener esa sensación de la entrada y lo que parecía ir promentiendo en vista y nariz. Es ligero en el paso de boca, con un tanino poco presente y acidez justa. No muy largo.

Parece que el crianza de esta bodega ha apostado por la modernidad, capa más alta y con poca evolución, naroz eminentemente frutal y con fruta negra, pero en boca de momento me parece que no cumple. a ver por donde salen las próximas añadas.

Color picota cubierto, limpio y brillante, de buena capa y ribete violáceo, con buena intensidad de aromas, frutos negros maduros en sazón, bien ensamblaje con madera, notas especiadas, tostados, toffes y fondo balsámico.
En boca presenta una entrada golosa, llenandote la boca y tirando de ella, amplio, envolvente, fresco, fastante facil, correcta acidez y ligera astringencia sin agredir.
Postgusto de recorrido medio y persistencia tostados de crianza.
Me ha gustado y más su precio.

Vino correcto sin más comentarios en todas sus facetas. Su punto fuerte a mi juicio: indudablemente es fácil de beber, e invita a repetir en la degustación. Acompaña bien a comidas, y es apetecible para el verano. Desde el punto de vista de la complejidad, y concentración; bastante flojo, e insulso. La verdad es que cubre un segmento del mercado, y está bien.

Color rojo picota de capa media/alta.
Nariz de buena intensidad con buena presencia de la fruta, notas tostadas, ligeramente dulces, frutos negros como la grosella, especias dulces, cardamomo, albahaca y clavo, canela y vainilla, lácteos y chocolate puro.
En boca vuelve a estar muy especiado, es sabroso, amplio, bastante horizontal, algo astringente debido a su evidente juventud, con notas tostadas y recuerdos de la barrica, cremoso al tacto y con buen recorrido. Tiene un final muy rico, con notas lácteas entremezcladas con un fondo balsámico que lo hace fresco.