Picota con ribete amoratado y nariz con presencia de fruta roja, especias, como la vainilla, balsámicos muy frescos... nariz compleja y equilibrada. En boca mantiene ese perfil fresco con buena presencia de fruta, tanino cremoso y equilibrado.

Rojo picota con ribete morado y capa alta.
Nariz de buena intensidad, compleja, con buena presencia de fruta roja, notas tostadas muy finas, ebanistería, vainilla, botas balsámicas, sotobosque, pan tostado, sándalo, cedro, incienso y otros aromas exóticos que redondean una nariz muy fina e interesante.
En boca es muy fresco, con buena presencia de fruta, redondo, tanino elegante, integrado y dando cuerpo y textura al conjunto. Es largo y equilibrado.

Reconozco que tenía a esta bodega un poco castigada, más que nada porque me aburrí de estos vinos con patrones tan definidos. Pero las catas a ciegas son así y las gamas medias y altas me están dando más de una alegría. Este, en concreto, me parece un vinazo.

El vinazo de la cata... Picota cubierto con destellos granate. Intenso y expresivo, notas de maderas finas, recuerdos a azúcar quemado, suaves tostados, algo de bosque umbrío y un fondo de fruta negra para un perfil voluminoso y bien definido. En boca la entra es excelente, un vino con cuerpo y estructura, bastante horizontal, los taninos son dulces y carnosos, los amargos ligeros y bien engarzados en el vino. Largo y muy, muy atractivo. PVP: 39€

Rojo cereza de capa media alta, con ribete aún amoratado.

En nariz se muestra aún un poco tímido, está desarrollándose. La madera de calidad se deja ver con tonos avainillados en primer plano, sobre un fondo de fruta madura, algún tono floral y dejes de café.

Ataque bastante potente, con la madera aún bien presente aunque sin excesos, fruta roja y negra, pimienta negra, toques tostados, buena acidez y final largo y ligeramente tánico.

Un vino de concepción más moderna de lo que nos tiene acostumbrados la casa, con mucha materia para ir claramente a más. Promete.